Soy Jose Miguel, uno de los miles de peruanos indignados por la declaración del cardenal peruano Juan Luis Cipriani. El, uno de los máximos representantes de la Iglesia Católica en Perú, se atrevió a declarar: "que la mujer se pone, como un escaparate, provocando", refiriéndose a una temática tan sensible como las violaciones y abusos. Estas declaraciones las hizo en su programa de radio sabatino paro todo el Perú. Imagínense el dolor que causan en miles de mujeres víctimas maltrato y abusos. Señalar que las mujeres sufren de violencia porque ellas caen en utilizar fácilmente la atracción sexual como un producto comercial, es prejuicioso, obsoleto, agresivo, y promueve más violencia. En el Perú, millones de ciudadanos estamos pidiendo medidas para prevenir el maltrato hacia las mujeres. Líderes con tanta influencia como Cipriani, no pueden declarar abiertamente que la mujer es la culpable de ser violentada, y salir ilesos. Esto es un retroceso gigante, que como sociedad no podemos permitir. Ahora sólo pedimos que las autoridades de la iglesia católica tomen cartas en este asunto. Estas declaraciones van en contra de los valores cristianos, y dejan muy mal parada a la Iglesia Católica. Desde el Vaticano se debe solicitar la renuncia y disculpas de Cipriani, para que en nuestro país no se siga promoviendo la violencia contra la mujer. |
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